La luna en este 29 de diciembre se insinuaba creciente. El cielo ennegrecía el sur como una presencia de duelo. Algo de eso se trasladaba a la radio, donde Jairo entonaba “Volver a vivir”, homenaje y despedía a su amigo Daniel Salzano. Escritor, periodista, crítico, alguien que conocía la Córdoba desnuda, sensual y misteriosa y sabía cómo expresarla, cómo transmitir lo que sucedía en su aldea. Ahora nos resta extrañarlo , recordarlo, difundir su obra, porque no habrá otro como él.
Y a esta fuga de artistas agregamos a Leopoldo Federico.
Iniciamos con un poema del chileno Pedro Montealegre. Leimos frases de Robert Browning, leimos un microrelato de Jorge Flores Soler Fanue, próximo invitado de Luna de Pájaros y en el espacio “De atrás para adelante” leímos a María Mercedes Vendramini y Pecas Soriano.
Lucas Heredia, puso la voz para homenajear a los cumpleañeros de la semana: Andrés Nieva, Adalberto Zanardi, Alberto Ariza, Miguel Angel Russo Lovera, Jorge Pigliacampo, Isabel Llorca Bosco, Marta Zabaleta, Mirta Arrieta, Reynaldo Farias, Ricardo Dominguez, Astrid Fugellie Gezán, Susana Cabuchi, Melisa Alvarez, Rubén Rial, Vivi Aguirre y Luciano Fara.
El programa estuvo auspiciado por el Boletín Literario Basta ya! , boletín cultural dirigido por Eduardo Planas con puntos de venta en Garabombo, Pje Revol 16; Time of Dream, Independencia 131, Tienda de la ciudad (Cabildo Histórico) y Café del Alba, un lugar creado por Juan Manuel Del Campillo para que convivan armónicamente el café y los libros, los talleres, juglares, fotografía, tango, música y las artes plásticas en 9 de Julio 482.
Nuestros invitados fueron el poeta JOSE MACHADO y el músico JUAN PABLO BRIGNONE
Con José hablamos de sus inicios en la poesía, sus lecturas, la sociedad en que vivimos, la poesía como expresión, la publicación de Paquidermo (editorial La felicidad de los canguros) y mucho más. Juan Pablo nos habló de sus sueños, de sus proyectos, de los distintos géneros que va descubriendo.
Soy de la orilla brava, del agua turbia y la correntada Que baja hermosa por su barrosa profundidad, Soy un paisano serio, Soy gente del remanso Valerio, Que es donde el cielo Remonta vuelo en el Paraná. Tengo el color del río Y su misma voz en mi canto sigo Del agua mansa y su suave danza en el corazón, Pero a veces oscura, Va turbulenta en la ciega hondura Y se hace brillo en este cuchillo de pescador. Cristo de las redes No nos abandones….
(Oración del Remanso)
Juan Pablo interpretó Cuando y Oración del remanso de Jorge Fandermole y Zamba de usted de Raly Barrionuevo.
¡Gracias JUAN PABLO!
Cansancio
Mi pensamiento es opacado
por las luces de la ciudad:
el semáforo
en sus distintas versiones
me refriega en la cara
los rasgos de mi propia carne.
Ya no soy el mismo de antes,
los años me pesan más que mi propia vida.
mis pies de tanto andar
han sobresaltado el suelo.
Es tiempo
de abandonar el enigma,
el estío me espera.
*
Fe
Así como el eco busca escuchar su propia voz
al compás de las montañas,
así es mi lucha, diaria y constante,
para mantener la fe.
Es inevitable decir
es lo último que se pierde.
pero cuando la conservas adentro tuyo,
en un cubículo del alma,
que no te quepa la menor duda:
puede mover una montaña.
*
El violinista
Ahí estas, frente a todos,
latiendo cuerdas de violín y calle.
Estás ausente.
La bruma te empaña,
el rechazo te burla,
pero tu corazón sigue latiendo.
Tus brazos no te alcanzan,
tus manos apenas ondean,
pero tu sangre se dilata
haciéndose melodía.
A ellos, les dedicas tu labor.
A ellos, les vendes tu sacrificio.
Ahí estas, frente a todos:
esperando a cambio
un trozo de pan
y un gramo de alegría.
*
El río
Deja que la corriente nos arrastre
y nos lleve algún sitio perdido.
¡Qué nos choque y qué nos mate!
¡Qué nos choque y qué nos mate!
Y sobre algunas piedras,
Y unos cuantos peces,
seamos una catarata de frescura
que repliegue árboles en un santiamén.
que repliegue árboles en un santiamén.
*
La bandera
Una vez más venero tus ansias
de volar hacia lo alto.
Una vez más respiro tu aroma
a provincia unida a mí.
Elevo tu patria, tu son de pueblo,
justo en los rayos del sol
para que cada canto descuide su grito
y cada miedo rompa su hervor.
¡Gracias JOSE!